Mochuelillo

Es la más simpática y entrañable de nuestras rapaces nocturnas y es muy habitual verla durante el día posada sobre paredes y ruinas de viejos cortijos que dispersos por la campiña  y a duras penas se mantienen en pie.




Si intentamos acercarnos se hincha o agacha y agazapadillo agita su gruesa cabeza con un movimiento vertical brusco, sin que se estremezca el resto del cuerpo. Luego, tras un parpadeo de sus llamativos ojos amarillos y una sorprendente vuelta de la cabeza para inspeccionar los alrededores, esta curiosa bola de plumas emprende el vuelo.

1 comentario:

  1. Curioso... imagen natural y explicación naturalmente sencilla, bonita imagen.

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DE UNA CORRECTA RELACIÓN CON EL MEDIO SURGE UNA SATISFACCIÓN ÍNTIMA DE CONSERVACIÓN.