Abeto andaluz

El pinsapo o abeto andaluz es un "fósil viviente" y puede considerarse una reliquia de los extensos bosques de abetos que cubrían la cuenca Mediterránea durante la Era Terciaria y, precisamente haya en nuestras sierras de Málaga y Cádiz (S. de las Nieves, S. Bermeja, y S. de Grazalema) los últimos reductos de sus poblaciones, constituyendo un auténtico endemismo.
Es un árbol de hasta 30m., de porte elegante que, en algunos ejemplares viejos se torna retorcido o dividido en varios brazos. Corteza fina en color gris y grietas oscuras. Hojas gruesas de color verde oscuro y con bandas blancas. Vive a alturas comprendidas entre los 900 y 1.800m. en un hábitat húmedo, si bien soporta períodos de sequía. Prefiera las umbrías y puede llegar hasta los 500 años de edad.
Los bosques de abeto andaluz constituyen islas de biodiversidad con numerosas especies asociadas tanto de plantas como de animales, muchas de ellas también endémicas. Es por lo tanto que los pinsapares tienen un elevado valor ambiental y paisajístico y a pesar de la protección de la que gozan, aún son muchas las amenazas que se ciernen sobre ellos: incendios, erosión, falta de regeneración por sobrepastoreo, etc.
Os invito desde aquí a visitar y conocer los pinsapares, con respeto y por supuesto con los permisos pertienentes.