Año tras año comprobamos como van mermando sus colonias y en general su población está viéndose debilitada.

Esta especie, que aprovecha nuestros campos de labor para reproducirse y criar, cada vez lo tiene más difícil. El cultivo de cereal de ciclo corto impide que puedan acabar por completo esta etapa vital, ya que cuando están criando a sus pequeños pollos (en el mejor de los casos) o se encuentran incubando sus huevos, es justo cuando se recolectan estos cereales, dejando de este modo desprotegidos aquellos nidos que no hayan sido destruidos por las grandes cosechadoras...

La única solución viable para darle un respiro a la especie, pasa por retrasar la cosecha dejando de éste modo actuar y decidir a la propia Naturaleza. 

Cópula de aguilucho cenizo 2018